Desde lavar platos o cocinar hasta realizar trabajos en fábricas y construcciones, cualquier problema o accidente puede llegar a causar un daño irreparable en las manos. Por lo tanto, se necesita siempre contar con la protección adecuada de los guantes de seguridad, pues estos aportan resistencia ante la mayoría de los accidentes que pudieran ocurrir. ¿Sabes si es verdad todo lo que se dice sobre ellos?
¿Verdades o mitos?
Aunque es difícil de creer, el 70 % de los accidentes ocurren por una falta de información sobre la protección que ofrece la vestimenta de seguridad. No es que el equipo de seguridad no funcione, sino que los individuos que lo emplean no saben mucho acerca de su uso correcto y eficiente. A continuación, desmentimos tres mitos y resaltamos tres verdades sobre los guantes de protección.
Creencias falsas
Los mitos o creencias falsas sobre este instrumento de seguridad terminan por ocasionar muchos accidentes. ¡Infórmate correctamente!, pues es el primer paso para garantizar que no existan problemas graves, aunque siempre puede haber pequeños inconvenientes.
1. Protección es igual a inmunidad
Muchos de nosotros pensamos que, por usar las manoplas o guantes protectores, gozaremos de inmunidad, pero esto es totalmente falso. Si fuera cierto, los accidentes no ocurrirían en ningún momento al emplear este método de seguridad.
Estas herramientas simplemente aumentan la resistencia contra ciertas situaciones o problemas. Por lo tanto, si el problema supera los niveles de protección, el accidente ocurrirá.
2. Seguridad absoluta
Muchas marcas de guantes defienden este mito, pues nos hacen pensar, como clientes, que estaremos 100 % protegidos contra cualquier peligro. Pero esto no es así, ya que las piezas de seguridad se fabrican con determinados propósitos.
Por ejemplo, un guante anticorte aporta resistencia frente a los cortes por herramientas filosas, pero no ofrecen ninguna medida de seguridad contra los cambios térmicos. Esto quiere decir que usar un guante determinado no protege de todos los accidentes o peligros.
Si una marca garantiza que sus guantes protegen contra todo, crea un sentimiento de falsa seguridad y hace que los trabajadores realicen acciones indebidas y aumenten la posibilidad de sufrir accidentes. La precaución también es importante y no se debe dejar de lado.
3.Un guante para todas las situaciones
En muchas fábricas y locales donde se necesitan guantes de protección, la mayoría de las veces se emplea un solo tipo de manopla para cualquier situación. En estos casos, suele ser el que mayor resistencia aporta ante los cortes o golpes, pero esto es un error.
No siempre el guante que brinda la mayor resistencia es el indicado, pues se debe tomar en cuenta el propósito por el cual se va a emplear. En las ocasiones donde se necesite una mínima protección contra los golpes, usar un guante inadecuado puede retrasar la culminación del trabajo.
Regularmente, mientras mayor resistencia ofrezca el guante, este tendrá más peso y menor movilidad. El trabajador que lo use puede decidir quitárselo para mejorar la velocidad, lo que aumentará la posibilidad de sufrir un accidente.
Verdades irrefutables
Una vez desmentidas algunas creencias falsas que pudiéramos tener sobre este tipo de vestimenta de seguridad, hace falta resaltar varias verdades:
- Si usas los guantes correctamente, reduces las posibilidades de sufrir accidentes y heridas en las manos.
- Los guantes son una herramienta de protección indispensable para realizar diversos trabajos.
- Usar los tipos de guantes adecuados garantiza un mayor nivel de seguridad.
Las manos son una herramienta universal, ya que todos las usamos en las tareas diarias y en el desarrollo de nuestras profesiones. Debes cuidarlas y protegerlas con los equipos de seguridad que han sido diseñados para ese propósito.
También te va a interesar: Guía básica sobre los guantes anti impacto