Los trajes de bomberos son una protección de vital importancia para los rescatistas que exponen su integridad física en diversas situaciones riesgosas. Están fabricados con materiales especiales que aseguran la protección ante elementos de alta peligrosidad. No obstante, es necesario darles mantenimiento, de modo que se pueda garantizar la seguridad que aporta la vestimenta. A continuación, te invitamos a conocer cómo se hace este procedimiento.
Materiales con los que son elaborados los trajes protectores para bomberos
La mayoría de estas indumentarias están fabricadas con Kevlar y Nomex debido a que son telas que tienen propiedades que contribuyen a que la tarea del bombero sea más efectiva. En el caso del Kevlar, aporta flexibilidad y comodidad, y permite una transpiración ideal para que no se acumule humedad. También aumenta la durabilidad de la vestimenta y resiste roturas y raspaduras que se puedan producir por objetos punzantes y filosos.
Por otro lado, el Nomex es un material resistente al fuego, ampliamente usado por muchas compañías. Cuando recibe un calor intenso, se espesa y se carboniza, lo que hace formar una barrera que impide que el fuego cause quemaduras en la piel del rescatista. La mezcla de Kevlar y Nomex es muy común en las diversas indumentarias que emplean los bomberos.
Cómo debemos llevar el mantenimiento de trajes de bomberos
El mantenimiento de trajes de bomberos se especifica en la norma NFPA 1851. Dentro de las referencias que aquí se mencionan está la de lavar y descontaminar el traje después de cada uso. Además, debes realizar diferentes rutinas de inspección como las que se describen a continuación:
- Inspección de rutina general: Se inspeccionan las distintas capas que componen el traje de manera separada. Aparte, se corrobora que exista coincidencia entre la etiqueta de identificación de la tela exterior y los componentes señalados en la barrera de humedad y térmica.
- Inspección del tejido exterior: Revisamos si la integridad física del traje está comprometida en las zonas donde hay un cambio de color. Esto nos permite determinar si el traje puede repararse o debe reemplazarse. También se evalúan las costuras principales y la incidencia de la luz solar sobre la tela.
- Inspección de la barrera interna: Confirmamos la integridad física del traje estirando el puño hacia distintas direcciones. Buscamos roturas del puño y costuras perdidas en la barrera de humedad y térmica. Comprobamos que dicha barrera no se haya vuelto quebradiza. De ser así, el traje deberá cambiarse. También hay que observar si la barrera de humedad está dañada colocando el traje en una solución de alcohol con agua o usando una linterna. Esto nos permite visualizar determinados signos en la barrera térmica, que implicarían una reparación inmediata del traje.
- Inspección de otros elementos: Determinamos que tanto la cinta reflexiva como los cerramientos estén en buen estado. Comprobamos que los broches y velcros no estén derretidos ni quemados y que conserven buena fijación. Las etiquetas de identificación deben ser legibles y estar pegadas adecuadamente.
¿Por qué es importante el mantenimiento del traje del rescatista?
El bienestar físico de un bombero depende de las condiciones en las que se encuentre el traje que utiliza. Por eso, es de vital importancia la realización del mantenimiento programado con el que se identifique la integridad que presenta la indumentaria para ese momento. También el lavado del traje, el cual debe realizarse siguiendo las indicaciones recomendadas, no se debe descuidar, en vista de las implicaciones que tiene esto para la salud. Hay elementos que se adhieren al traje que pueden ocasionar cáncer en el bombero, los cuales se pueden eliminar mediante su lavado y limpieza.
Si estás pendiente de efectuar esta labor fundamental de manera constante, podrás mantener una buena salud y evitarás riesgos innecesarios. El mantenimiento del traje garantiza un mejor cuidado a tu integridad física.